Mi fortaleza no es poca, no es mucha, no es exacta. Tiene cara de gente amanecida, corriendo por el diario sustento. Mi fortaleza inspira y expira, se pierde en un espejo. Mi fortaleza se me va entre los dedos. Quisiera una cruz mas liviana de la que cargo escondida. A mi fortaleza le robaron la cartera y regresó en bus, con hambre. Se robó unas migajas para no caer con anemia. Mi fortaleza no se conforma.
Y que de esa fortaleza de ánimo que nos capacita para manejar hasta las peores tormentas..me alegra que no sea conformista.
ResponderEliminarEs ahi donde nos damos cuenta que la fuerza de la vida lo penetra todo,con sus limitaciones..como un vasto oceano