De bien con la Vida...

Las cosas tienen un comienzo, medio y fin. Como todo en la vida, unas duran más que otras, pero al final las cosas buenas o malas se terminan. Un empleo, una relación, una beca, etc, puede terminar sin previo aviso, sin embargo, porqué pensar en ello?

Eso es lo bueno de la vida, que crecemos espiritualmente con las cosas que tenemos y que ganamos. Debemos de darnos al 100% para obtener lo mejor de las experiencias, dejemos las emociones fuertes para las buenos momentos y la seriedad para las noticias tristes.

Puede ser que esté caminando sobre calzadas marcadas por ilustres escritores, sin embargo, cada vez que leo sobre la vida cotidiana me pregunto si quiero llevar la vida o dejar que ella me lleve.

Nunca tendremos todo lo que queremos, siempre hay algo que se podría mejorar, sino preguntele a una supermodelo y le dirá que una cirugía aquí o allá no le caería mal, ahora imaginese usted, un simple mortal cómo estaría.

Prefiero descubrir mis vocaciones e invertir en ellas - tal vez por eso escriba -, a veces las cosas más sencillas son las que nos dan más placer: un crucero sencillo por el Caribe, en una sencilla habitación de lujo, no le caería mal a nadie.

No hagamos drama de la vida, llevemos la vida por el lado amable. Se sufre por decisión propia, no porque alguien lo merece. Aprovechemos las oportunidades que se nos presentan, exploremos los caminos desconocidos, confiemos en las personas que nos quieren...