04 octubre 2014

La Esclerosis Múltiple en el sistema de salud pública de Tegucigalpa.

 

Evaluar de manera realista la presencia de Esclerosis Múltiple en los países subdesarrollados es un verdadero reto a los sistemas de salud pública. De acuerdo con el “Atlas of MS 2013 Mapping Multiple Sclerosis around the world. MSIF 2013”, a nivel mundial, la EM creció de 2.1 millones en 2008 a 2.3 millones en 2013. Los países con más alto índice (> 100 casos por 100,000 habitantes) son Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Suecia y Noruega. En América Latina: México, Brasil, Argentina y Colombia tienen entre 5 y 20 casos. En América Central, este índice no supera los 5 casos. (Ver figura 1)

Incidencia de la EM en América Centralimage

*Datos proyectados por el autor.

Fuente: Rivera, Victor M.; Medina, Marco Tulio; Duron, Reyna M.; Macias, Miguel Angel. Multiple sclerosis care in Latin America. Neurology 82 (2014).

Honduras, a pesar que no posee datos oficiales sobre la enfermedad, el servicio de salud pública reconoce la existencia de la MS. El creciente aumento de pacientes de esta enfermedad discapacitante y los altos costos de los medicamentos merecen una apreciación más detallada.

El servicio público en Tegucigalpa, Honduras, lo forman el Hospital Escuela Universitario y el Instituto Hondureño de Seguridad Social. Ambos atienden en sus consultorios alrededor de 800,000 mil pacientes al año. Los pacientes con EM en el HEU son aproximadamente 50 y en el IHSS comparecen unas 70 personas, haciendo un total de 120 pacientes en Tegucigalpa. En San Pedro Sula, el número de pacientes es de 60 y 40 corresponden a personas en el sistema privado a nivel nacional. Haciendo un ejercicio rápido, podemos proyectar un total de 220 pacientes en Honduras. Esto nos arroja un índice alrededor de 2.2 casos por cien mil habitantes.

Los medicamentos que ofrecen los hospitales públicos en Tegucigalpa se resumen al Interferon Beta 1a, Interferon Beta 1b y Natalizumab, solamente tres de los nueve remedios aprobados por la FDA (Federal Drug Administration) para modificar la enfermedad. Además, se proporciona también un producto genérico del Interferon Beta 1b.

Datos más específicos de la población que padece EM servirían para realizar una planificación efectiva, tanto desde el punto de vista médico, como económico. La calidad de vida de los pacientes puede elevarse mediante un control de los síntomas, entre otras cosas.