Faltan pocos capítulos para que la novela de Zelaya termine. Por lo menos eso parece. De repente, debido a los elevados índices de audiencia (IBOPE) se alargue el final.
Finalmente, me pude quitar ese candado que tenia en las manos - o en la cabeza - que no me dejaba escribir. Agradezco a todas las personas que me llamaron, me mandaron correos o mensajitos para reclamar que no habían novedades mías en la red.
Pues sí, estamos de vuelta! Han sido 38 largos días de silencio que me parecieron años. No sé por donde comenzar a contarles lo sucedido, pero voy intentarlo. Para no perder la costumbre, seré un poco analítico y racional: lo haré en orden cronológico.
Después del temblor de 7.1 que nos asustó mucho - menos a mí que ni salí de la cama - me fui de viaje con los amigos del Club Rotario a la casa de playa de Sergio, en Tela. Un lugar paradisiaco. Visité de esta vez la Laguna Quemada y la Laguna de los Micos, que no había navegado por ellas antes. También, almorzamos en la Comunidad Garífuna de Miami y nos almorzaron los mosquitos.
Vista de la Aldea Garífuna Miami, el mar y la Laguna Quemada
Esto me recuerda un hecho interesante: no sentí las mordidas de los jejenes o mosquitos. Mis amigos salieron corriendo al carro por no aguantar la picazón. Yo me di cuenta de lo picado que estaba varios días después. Será por que la EM afecta el sistema inmunológico? o por los medicamentos (Betaferon)? Misterio...
Nos fuimos 10 amigos, la pasamos como adolescentes. Fueron 6 días de reír, comer, beber (menos yo, que comí lo que no bebí), vimos el partido de Honduras contra Costa Rica y acompañamos las noticias de la tristemente célebre cuarta urna, que ya se mencionaba que Zelaya tenía el golpe de Estado como en el Banco, bien seguro. Teníamos en el grupo un cocinero gourmet, un coronel retirado, un psiquiatra loco, un presidente con EM, un doctor, un compañero de 84 años, en fin, todos amigos, cada uno con su historia.
Confieso que al inicio me dio temor acompañarlos por el trabajo que les podría causar, pero poco a poco, me fui sintiendo bien por el trato que me daban. Recuerdo que en una oportunidad fui al mar y no pude entrar, las marolas me botaban, si alguien me hubiera visto parecía que había bebido una botella de vodka. Me retire y no quise volver a intentarlo. Pero ellos insistieron tanto, que me llevaron casi que en brazos y estuvieron pendientes a todo momento. Después de unos 15 minutos de vai-ven decidí salir y ellos me sacaron de igual forma y se quedaron conmigo. Fue una demostración de amistad muy bonita.
Estando en Tela, el domingo por la noche, volvió a temblar. De esta vez fue de escala 5.2 pero lo sentí más cerca. De hecho el epicentro fue unos 100 km de donde estábamos. Estaba acostado y después del susto, escuché a mis colegas gritar que iban a buscarme pues se había ido la luz. Se sorprendieron cuando ya iba bajando las gradas con mi linterna de boy scout. Nos volvimos a morir de la risa contando las cosas una y mil veces, como adolescentes.
Después del viaje a Tela, me concentre en la Fiesta de Toma de Posesión como presidente del Club Rotario de Tegucigalpa, una fiesta para 120 personas con todas las de ley. Fueron días de muchas idas y venidas. Invitaciones, prueba de menú, negociar precios, comprar bebidas, negociar precios nuevamente, llamar a los socios personalmente, en fin, ya se imaginarán. Hasta se me olvidó que tenía EM! Pero un socio que es doctor, después de agradecer mi llamada para invitarlo a la ceremonia me dijo: te felicito pues con tu enfermedad debes de tener mucha dificultad para hacer las cosas! Me dejó pensativo...
En Rotary se selecciona el presidente 18 meses antes de asumir, por tanto, ya era presidente electo cuando me diagnosticaron la enfermedad. Nunca pensé en renunciar y estoy seguro de poder enfrentar el reto. Claro que hay cosas que no voy a poder realizar, como subir una montaña, bajar a un río, etc. y mis compañeros lo saben.
Volviendo a la historia, todo preparado para la gran fiesta el pasado viernes 26 de junio, mi hermana vino de Virginia, USA, con mi sobrina, mi tía Shenny vino de Guatemala, con mi primo y su esposa y mi hermano con su esposa y tres hijos tambien se dejo venir desde San Pedro Sula. El jueves 25 comienza la telenovela del momento, cuando a las 5:00 pm el depuesto presidente se lleva las urnas que fueron confiscadas por la Fiscalía con una turba de gente histérica en medio de una fuerte lluvia.
Debido al clima tenso, el hotel me llama y me recomienda cancelar el evento. Fue la gota de agua. Mucha gente me había pedido que cancelara, mi esposa, amigos, etc. cuando la gerente de banquetes no me garantiza el servicio de la fiesta, no tengo mas opción que cancelar. A llamar a mundo y raimundo para avisar, nuevamente, ahora de la cancelación de la fiesta. Mandamos correos, fax y mensajitos. Mismo así, algún desavisado fue al hotel. Desgraca poca é bobagem...
Me dio mucha pena con mi familia, venir de tan lejos y nada. Sin embargo, aprovechamos para reunirnos el viernes y sábado en mi casa. Habíamos casi 20 personas y Sandra, mi esposa, cocinó como nunca. La pasamos bien todos juntos. Valió la pena el viaje a pesar de que no hubo fiesta pero la pasamos bien. Gracias a ellos por el esfuerzo y por comprender.
El domingo 28 a las 5:30 am los teléfonos no paraban. La noticia de que se habían llevado a Zelaya corrió más rápido que la luz. De ahí, lo que todos ustedes ya están cansados de leer y ver. Inclusive yo. No voy entrar en discusiones estériles. Hay muchas lecciones de este acontecimiento y cada uno tiene sus puntos de vista y conclusiones. Mi esposa no se perdió ninguna manifestación a favor de la sucesión presidencial, incluso, la Red Globo de Brasil, por el telediario Jornal Nacional la entrevistó y salió en Brasil. (
Clique aquí para ver el reportaje). Está toda contenta.
Por mi lado, me intriga el hecho de cómo va terminar esta novela y estoy un poco pesimista respecto al desenlace. No porque gane uno u otro, sino porque va ser una salida "negociada", al margen de la ley. Ninguno de ellos va respetar la Constitución, nunca lo han hecho. Por eso cuando el reportero del New York Times me entrevistó,
(ver noticia aquí) le mencioné entre otras cosas, que hasta en las familias, amigos y tribus en general, se han definido bandos diametralmente opuestos. Hay una división muy marcada de la sociedad y la unión de todos en un punto en común va ser muy difícil.
Después del 28 de junio, estuvimos pegados al televisor viendo cadenas del nuevo gobierno, noticias, CNN, Univision, Telemundo, Jornal Nacional, la OEA, etc. siguiendo los pasos de Zelaya por casi toda América, sólo le faltó ir a llorar a Brasil, hasta llegar a los acontecimientos del domingo pasado, donde pude escuchar los tiros en contra de la manifestacion de angelitos que esperaban al Comandante Cuatrero. Me recordé mucho de Rio de Janeiro, cuando me quedaba en la casa de mi suegra en Olaria, cerca de la Favela do Alemao, que se oía igual.
Ahora, en los últimos capítulos, se avecina un arreglo bajo la mesa, por lo menos desde mi punto de vista. Los grupos matándose, marchando, asoleandose y gritando por la legalidad para nada. Sorry.
A continuación les muestro algunas fotos del viaje, de mi familia y de mi toma de posesión.
Mi Junta Directiva
Rumbo a Punta Sal
Todo el grupo
Mi familia, el sábado 27 de junio, en la terraza de mi casa viendo fotografías antiguas de Guatemala