25 julio 2009

Fresas con chocolate

No hay nada mejor que las buenas combinaciones. Unir dos cosas es un arte. A veces, las dos son buenas por separado pero juntas, se vuelven insoportables. O viceversa. Me gusta mucho por ejemplo, banano con mandarina, arroz con frijoles, queso y guayabada, Romeo y Julieta, Rene Russo y Pierce Brossnan, la Tierra y la Luna, en fin...

Algo parecido me pasa con mi EM. Ahora tengo de compañero (o compañera?) un bastón. No siento la menor pena de usarlo. Claro la gente me pregunta qué pasó? y siempre salgo con alguna gracia, tipo: es la columna... de años! ja ja ja y listo. Es como le preguntas a alguien: cómo estas? y te comienza a describir los examenes de sangre o que anda triste. Cuando es algo muy superficial, no digo nada. Entretanto, si la persona me pregunta realmente interesada, claro que le cuento hasta con lujo de detalles.

Algunas personas me dicen que es por la elegancia, me suena bien. Una forma muy educada de decirme que comprenden mi situación. Tengo algunos bastones: uno de diario, que ya está todo rayado, otro de paseo, que parece de idoso por eso casi no lo uso y otro, que está nuevo, cuando salgo a los lugares especiales.

Hay también bastones que tienen forma humana. Son los mas saludables. Quiero decir las personas que te estiman y te quieren. Afortunadamente, gracias a la EM, me estoy fijando más en el alma de las personas que en cualquier otra cosa. Intentando ver con la mente. Puede ser que sólo sean ejercicios metafísicos, pero, qué mejor combinación habrá que la de actuar conforme nuestros pensamientos? Queda de tarea.

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