Instagram, Facebook,
Twitter, se pueden limitar a un “like” o a un comentario cuanto mucho, estamos
con las relaciones cercadas, hay una generación hecha con base a emoticones 😃. Las
amistades se extendieron pero los temas se encogieron. Mantenemos charlas
vacías mediante mensajes de texto. Evitamos una conexión más directa. Gana quien
es el más indiferente.
No hacemos un
esfuerzo para cultivar una amistad, celebramos el cumpleaños a todos pero a
ninguno se le da un abrazo. No tenemos contacto visual. No se oyen las vibraciones
acústicas. Queremos que nos ayuden, pero no ayudamos a nadie, solo leemos, queremos
que nos alaben, pero solo vemos, no queremos relaciones.
Queremos vivir
ilusiones y recompensas inexistentes. Queremos conectarnos con alguien
solamente lo suficiente. No nos comprometemos, colocamos etiquetas en todo y en
todos. Es fácil esconderse, o huir, o desaparecer, basta no estar al día.
La felicidad es
una aplicación? Lo que nos gusta lo guardamos en una carpeta, lo que no, lo
deletamos. No queremos abrirnos, mantenemos una portada, nos gusta la idea que alguien
nos mire pero no más que eso. Queremos fingir que no tenemos sentimientos.