30 noviembre 2011

C'est la vie


Centro de visitantes de Trujillo, Honduras
Papel verge, 11 x 18", lapiz de color


Hoy me puse a pensar en las vueltas que da la vida. Aprovechando las elucubraciones sobre mi cumpleaños. A veces ésta nos quita las cosas sin querer, inmediatamente pensamos que es injusta y nos olvidamos que sin la ayuda de ella, no seríamos lo que somos. La mía está tapizada de momentos felices.

Me recuerdo que había una frase que oía en el radio, cuando iba a trabajar, “nada es para siempre” y quedaba haciendo eco en mi mente. Todo, inexorablemente, tiene su fin: desde la felicidad absoluta hasta lo más molesto y doloroso.

Reflexionando sobre la vida, me di cuenta que no sólo crecí un año más, que aumenté unos centímetros más de abdomen también, sino que veo una realidad donde la amistad juega un papel crucial en el sentido que le doy a ella. Lo más interesante es que el sentido a la vida lo estoy sintiendo a través de un vendaval emocional.

Vivir el presente sigue siendo la fórmula para enfrentar el día a día. Disfrutar cada momento de felicidad. No sabemos cuánto dura, ni cuanto es dura la vida. Con tres años de EM, siento que me he tornado más sensible, no puedo ver una película agua con azúcar porque se me baja la insulina. La vida, cuando no es fácil, los gestos de los amigos, los verdaderos amigos, se vuelven como un antídoto contra los nubarrones que amenazan nuestro horizonte. A ellos, gracias.

18 noviembre 2011

Sombras


Sólo pensaba en aquel joven de diecisiete años, ex compañero de mi hija, que se quitó la vida. Por alguna razón, que la propia razón desconoce, saltó en lo oscuro y se llevó el secreto que hoy atormenta a su familia.

Intento refrescar mis pensamientos a cada instante, aprovechando mi inseparable soledad metafísica. Hago números pero las cuentas no me salen: voy a cumplir 48 años, serán 3 años de mí diagnostico oficial, 5 años de sentir los síntomas de la EM y 1 año en silla de ruedas.

Mis pensamientos continúan intactos, mis fantasias siguen vírgenes y mis deseos no han cambiado. Mi cuerpo usa la silla de ruedas, pero mi alma ni siquiera cojea. Juntos, cuerpo y alma, caminamos por la vida buscando la serotonina diaria que me ayude a mantener la llama encendida que da vida a la vida. Gracias a Dios, no estoy solo.

Me dejo llevar por la insustentable leveza del perfume etéreo de la realidad, esquivando meteoritos o lluvias siderales de problemas, serpenteando rayos y tormentas solares. Pero mi mente me dice que en el horizonte sideral hay un punto infinito al que debo llegar, a mi ritmo, sin premio de llegada.

Mismo que navegue en los rápidos rios del universo, entre las márgenes de lo posible y lo imposible, a veces a la deriva y otras en completo dominio de mi balsa, cargada de esperanzas y buenos recuerdos, gano aire al lanzar por la borda el lastre de los rencores y pesimismo, que se niegan a abandonar mi embarcación.

Percibo que periódicamente se avecina una gran tormenta, acepto que en muchas oportunidades me dejo llevar por la corriente, quedo agotado y sin fuerzas. Sin embargo, duermo y sueño que tengo fe, luego me despierto con los susurros de la esperanza.


Só pensava naquele menino de dezessete anos, um ex-colega da minha filha, que se suicidou. Por alguma razão, que a própria razão desconhece, pulou no escuro e levou consigo o segredo que atormenta  a sua família hoje.

Eu tento atualizar meu pensamento a cada momento, aproveitando  a minha  inseparável metafísica solidão. Faço contas mas os números não pegam: vou fazer 48 anos, 3 anos do meu diagnóstico oficial, 5 anos que sinto os sintomas da EM e 1 ano na cadeira de rodas.

Meus pensamentos ainda estão intactos, minhas fantasias ainda são virgens e os meus desejos não mudaram. Meu corpo usa uma cadeira de rodas, mas minha alma nem sequer manca. Juntos, corpo e alma, caminhamos pela vida à procura da serotonina diaria para me ajudar a manter a chama acesa que dá vida à vida. Graças a Deus, não estou sozinho.

Eu sou impulsionado pela leveza insustentável do perfume etéreo da realidade, esquivo meteoros e chuvas de problema siderais, raios e tormentas solares. Mas minha mente me diz que no horizonte externo tem um ponto infinito, que devo chegar, ao meu próprio ritmo, sem premio de chegada ou beijo de namorada.

Mesmo navegando nas corredeiras do universo, entre as margens do possível e o do impossível, às vezes à deriva, às vezes em completo controle da minha jangada, cheia de esperanças e boas lembranças, ganhando ar para jogar fora o peso do rancor e pessimismo, que se recusam a deixar o meu caiaque.

Sinto que, periodicamente, tem sempre uma grande tempestade chegando, eu concordo que em muitas ocasiões, me deixo levar pela corrente, fico exausto e fraco. No entanto, durmo e sonho que tenho fé, então acordo com os sussurros da esperança.

03 noviembre 2011

Mentira


Con la creatividad de los políticos de turno, no está lejos el día que comiencen a cobrar impuesto para usar las sillas de ruedas. Seria por cada metro recorrido en las calles, porque en las aceras sería imposible, estarían llenas de carros estacionados, parados por falta de dinero para el combustible, o por la falta de gasolina en el mercado. En las calles dividiríamos el espacio con los caballos y las carretas. 

Pero, para qué pensar en el futuro? Se imaginan lo que harán con este país? No soy fan del género terror. Cada vez más me doy cuenta de que somos una cosa abstracta. Siempre surge un político para traducir nuestras pretensiones, claro, a su imagen y conveniencia.

Reducido a mi esclerosis y a las deudas, sigo el consejo los buseros: “todo en la vida es pasajero”. Cierro mi corazón con más cuidado que las puertas. Ya nada me interesa más. Bien sabemos, estimado lector, que todo se vuelve una mentira. La Policía, la Fiscalía, el Gobierno. Están presentes, sin embargo, son un mero recuerdo, también se volvieron abstractos.