"Que sea eterno en cuanto dure..."

Recordando a Vinicius de Moraes, esta frase quedo marcada en mi memoria. No sólo porque se aplica a un sin numero de vicisitudes, sino porque, nos recuerda lo etéreo que puede ser un momento.

Existe un click, en nuestra vida diaria, que determina el estado de animo o el comportamiento que vamos a tener durante las próximas horas, hasta el siguiente click! En otras palabras, alguien puede mejorar nuestro estado de animo, o desanimarnos. No quiero parecer a Paulo Coelho, escribiendo sobre la felicidad humana o sobre formulas mágicas para comprender la humanidad, no. Se trata de reconocer que así como escogemos comida o productos que nos hacen bien a la salud, así debemos escoger a las personas y nuestros amigos.

Alguien muy sabiamente escribió: rodee se de personas alegres y que lo quieran y saldrá adelante. Pues, no es una formula mágica pero es un buen comienzo para sentirse feliz. Dije sentirse feliz, no ser feliz. Volvemos al click!

Como estuve alrededor de tres años sin saber que enfermedad tenia, por esa fobia a los consultorios médicos, digamos que me acostumbre a los síntomas de mi EM. Cuando por fin me decidí a ir hasta el final darme cuenta de quien me acompaña, no fue un golpe tan duro, o no me afecto tanto, como si lo hubiera sabido una semana después de mi primer crisis.

Psicológicamente, no he tenido mayores cambios, sigo igual. Por lo menos, respecto a lo que dicen las contraindicaciones de los medicamentos: "si siente ganas de suicidarse, llame a un familiar...", &%$·$! y esto qué es, me pregunté?

Tal vez no me caído el veinte todavía, pero una cosa es cierta: la EM per se, no mata, entonces?? La adaptación es lo difícil. Sin embargo, si estamos rodeados de gente alegre y que nos quiere....