Gracias

Hoy recibí una caja de medicamento original. Gracias Shenny. Gracias Mamy. Por el esfuerzo hecho para que pudiera contar con el Betaferon. No puedo esconder mi satisfacción, pues realmente creo que sí hay diferencia con el genérico. Les cuento mi impresión.

El miércoles pasado, les conté acerca de mi dificultad de subir las gradas de la facultad, que no había sentido desde hacia mucho tiempo. Pues bien, ese día en la noche le pedí a mi hija que me trajera la vacuna, ella por desconocimiento me trajo una de las pocas inyecciones de Betaferon que tenía de reserva y no el Uribeta, que debía usar hasta el 12 de octubre, fecha de vencimiento del producto. Cuando fui a la habitación a colocar la medicina, me di cuenta del "error" y pensé en regresar el Betaferon a la refrigeradora, sin embargo, ya había pasado mucho tiempo y decidí aplicar la original.

Para mi sorpresa, coincidencia o no, el viernes que volví a la UNAH, subí sin ningún problema los cuatro pisos. Sentí un poco de dolor de cabeza también, pero es la reacción "normal" de la inyección.

Ahora, cuento con una caja de 15 aplicaciones, que corresponden a un mes, lo suficiente para dar un compás de espera para la normalizacion del suministro del medicamento por el Hospital. Vuelvo a agradecer a mi Tia Shenny que patrocinó la compra y mi madre que realizó los trámites en San Pedro Sula para obtener el medicamento. Claro que este agradecimiento es extensivo a Erick, mi hermano y Doris, mi cuñada, por su ayuda directa. No es fácil cargar algo tan delicado: tiene que estar refrigerado entre 2 y 5 ºC, no se puede agitar, no se puede caer, es frágil, viene en una hielera grande, en fin, gracias a todos.

Tambien quiero aprovechar para agradecer a las personas que son mis bastones, mis apoyos, mis oasis. Demostraciones de la más pura amistad son como dosis concentradas del mejor medicamento que existe. No hay una fórmula especifica para ayudar un amig@.

Así como alguien puede necesitar algo puntual, concreto, podemos necesitar cosas insustituibles como un chiste, un abrazo, un beso, un tiempo junto, una sonrisa, etc. A veces, no sabemos ni nosotros mismos qué nos puede sacar de un hoyo.

Termino este post, registrando que hoy fue un día excelente. Sólo me sucedieron cosas buenas. Compartí esta alegría con quién estaba a mi alrededor. Nuevamente, gracias por ser mis amigas y amigos.