Retos

El pasado 20 de octubre, realice la séptima aplicación de la Hemoterapia. Volvió a dolerme el brazo, en este caso el derecho. Dormí toda la noche con hielo en el local del pinchazo y por lo visto hoy haré lo mismo. No sé que ha pasado, pues se ha seguido el mismo procedimiento de las veces anteriores y no tuve inconvenientes. A mi madre no la veo con muchas ganas de seguir con el tratamiento, mi esposa me ha pedido que haga un break y yo, pienso que dado que no he tenido una mejora significativa, podria parar durante un tiempo.

Con relación al Avonex, he tomado ya 4 aplicaciones. En la última aplicación corrió todo bien. No como en la vez anterior, que perdimos una dosis. Ahora, fueron seguidas las instrucciones al pie de la letra y no hubo ningún problema. Tomé el Tylex 2 horas antes de la inyección y me funcionó a la perfección, no sentí ninguna molestia. Pasé un sabado agradable y lo aproveché al máximo.

Siendo realista, no he sentido avances en mi condición física. Para nada. La debilidad en las piernas continua, la dificultad para caminar también, subir gradas ni se diga, etc. parece que no estoy tomando medicamentos. Mi doctor me ha pedido que visite a la Psicóloga para una prueba de la memória, al Fisiatra, para practicar ejercicios, en fin, pero yo me pregunto: para qué? Necesito urgentemente sentir una mejora real para motivarme y seguir pa'lante.

Para ser franco, si sentí mejora con la amantina, recetada por mi doctor para la fatiga. Ha mejorado mi concentracion y he arrancado con varios asuntos que estaban pendientes y por razones ocultas no me podia concentrar para hacerlas. Hoy, estoy tomando una pastilla de omega-3, dos de amantadina y tres de antibiótico, distribuidas en las 24 horas. La amoxicilina es por el diente que no hay manera que mi flamante dentista pueda curar.

He recibido algunas llamadas telefonicas de personas que me estiman, preguntando como estoy. Es muy bueno recibir estas llamadas, pues lo siento como un apoyo. La verdad, hay personas que sí se interesan por el bienestar del prójimo, otras lo hacen por educación, por cumplir con el saludo y otras personas, que a pesar de tener relaciones, ni te lo mencionan. Espero algo de la sociedad? Claro que no, definitivamente no. Es más, prefiero ni que sepan, sin embargo, no escondo mi afección. Si se dan cuenta, bien, sino, me da igual.

Creo que el reto principal es continuar con el impetú para el trabajo, con la misma disposición, cosa que la MS me ha mermado, estoy convencido de eso. Pero sé que puedo vencer ese reto. El otro desafío es resolver todos los problemas que me aparecen, así como goteras, de repente. Pero como dijo una persona muy inteligente: resolver uno de cada vez. Gracias por el consejo.