26 noviembre 2019

¿Pensar o sentir?


¿Cuál es la diferencia? ¿Qué viene primero? Ah, que vueltas que nos da la cabeza con cosas tan banales. Siempre confundimos una cosa con otra. Cuando tratamos de hacer algún ajuste sobre una cosa, lo hacemos en otra. Vaya forma de confundirnos.

Si nos preguntamos, cual es nuestra opinión sobre una cosa, generalmente empezamos diciendo si nos gusta o sino nos gusta. O sea, nos preguntan que pensamos y decimos que sentimos. Casi siempre pasa esto en nuestra vida. Mezclamos las emociones.

Es importante el conocimiento de nosotros mismos para poder hacer cambios, o corremos el riesgo de hacer cambios sin antes conocernos a nosotros mismos. A veces es necesario modificar ciertas actitudes que no sabemos porque las hacemos. Pero vuelvo a preguntar, ¿queremos modificar nuestros pensamientos o nuestras sensaciones?

Es muy probable que, si cambiamos una cosa, también cambie la otra. ¿Podemos modificar sentimientos negativos por positivos o viceversa? Nos consideramos buenas personas pero a veces tenemos malos sentimientos. Yo sé, hace parte de la complejidad humana. El punto es, todos ven lo positivo, ¿o hay varias opiniones al respecto?

Hay cosas que flotan en mi cabeza que no las puedo controlar, es como cazar un pájaro con las manos, o hasta, agarrar a mi gato estando en la silla de ruedas. Puede que estos pensamientos o sensaciones afecten mi conducta, lo admito, ¿pero tendremos la fortaleza para mudar ciertas debilidades?

De lo único que estoy seguro, es que mi función cognitiva no es la misma. Ahora todo se me esconde, las llaves, el papel, la cartera, en fin. ¿Qué puedo hacer me pregunto? Bueno, la respuesta es sencilla. Reírme de mi mismo. Como saber si lo que pienso, lo siento, o si lo que siento, lo pienso. Imposible.

Probablemente, mi EM es la responsable de mover las piezas neuronales a su antojo, sin embargo, la responsabilidad de mis actos es de lo que pienso y de lo que siento. Ser objetivo, ser serio o ser realista paso a un plano espiritual. En otras palabras, dependerá de como esté mi cerebro ese día.

Reaccionar ante este dilema, no hace parte de mi script. Se lo voy a dejar a las dos neuronas que tengo, y una de ellas está con problemas pues la mielina ha cortado la transmisión de datos entre los axones. Es un misterio, que pasa por mi cabeza. Ni yo mismo lo sé. Es como averiguar de qué están hechos los Nuggets.

Solo añadiría a esa cuestión, los recuerdos. Si, quien puede modificar los recuerdos, nadie. Ni la enfermedad neurológica más agresiva, siempre tenemos los recuerdos. Si, ya estoy en esa fase. El olor al mar, el sabor de una comida, encontrarme un billete en un pantalón, esos recuerdos que ni pensando o sintiéndolos nuevamente, son lo mismo.

Todo lo que aprendí en el camino, es tiempo de revivirlo. Guardo tonteras, recuerdo de viajes, aventuras, momentos, hasta los que no llegué a vivir. Hay comidas, emociones, sensaciones, todo mezclado, guardo secretos, mil recuerdos, dolores, alegrías. Cosas que ni pensando o sintiendo las podré olvidar.

2 comentarios:

  1. Gracias por compartir un poco de lo que vive día con día, eso hace que sea una persona muy admirable para mi. Me gustó mucho este artículo sobre todo porque tiene razón, espero en un futuro poder crear espacios en los que sea más fácil andar en silla de ruedas
    ¡Excelente Artículo Arquitecto Estrada!

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  2. Hola
    Me parece muy completo tu trabajo, te felicitó. El escuchar a los alumnos es importante. Considera que los jóvenes leen pero en párrafos cortos e ideas cortas. Hay formas de mejorar esto, como hacer diálogos, entrevistas y publicaciones, podemos usar las redes sociales.

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