No soy yo, es lo que quedó de mí,
un cuerpo contra el tiempo, como salitre en el puerto,
un futuro estancado en el pasado.
No soy más complicado, ni más negativo,
todo lo contrario, ignoraba estar vivo.
No soy yo, soy lo que no conozco
lo que prometía ser cuando comenzaba a gustarme.
No soy lo que querías, sino lo que encontraste,
soy lo que quedó de mi.
Ignoraba estar vivo.
Este no soy yo.
Es interante, tu mejor amigo eres tu, quierete siempre, veras como te llevaras bien. ¿como estas?, me gustaria respuesta. un abrazo cargado de cosas bonitas
ResponderEliminarEstimado Luis:
ResponderEliminarPor tu comentario en mi Blog me acerqué al tuyo. Estoy muy impresionado de lo que sucede. Siempre los admiré como familia en la Cuasi Parroquia de la Satélite, y les admiro más todavía al leer cómo están enfrentando esta situación. Lamento mucho lo que te sucede a nivel físico. Aunque misteriosamente crecemos espiritualmente cuando estamos afectados físicamente, pues allí nos damos cuenta que las cosas más importantes de la vida, no son precisamente cosas, sino otras realidades. Te seguiré de cerca, hermano, con mi amistad, mi oración y en lo que pueda serte útil.
José Jesús