03 julio 2010

Discurso de Despedida - Club Rotario de Tegucigalpa - 2 de Julio de 2010

Buenas noches, Junta Directiva, Invitados especiales, Damas y Caballeros, amigos y amigas:

Para redactar estas palabras, me concentré en escuchar lo que decía mi corazón.  No les garantizo algo muy coherente, pero les puedo asegurar que es con todo mi cariño.

A veces, cuando organizamos nuestro archivo o revisamos una gaveta, encontramos una serie de objetos, fotos y recuerdos, que nos hacen visualizar amigos y situaciones que permanecen a través del tiempo.

Este año en especial quedará guardado bajo siete llaves en el lado izquierdo del pecho. A partir de este momento ya puedo decir: “cuando yo fui Presidente…” Créanme que me siento muy orgulloso de haber contado con el apoyo de todos ustedes.

Dice la canción: “Así es la vida, que caprichosa, a veces negra, a veces color rosa, así es la vida jacarandosa…”

Antes me gustaba subir las gradas de tres en tres, bajarlas antes que todos… pero poco antes de asumir la Presidencia del Club, comenzó a manifestarse mi enfermedad y la fuerza en mis piernas empezó a reducirse progresivamente, fue un momento muy difícil… lo primero que pensé fue declinar del honroso cargo pero cómo podría continuar en el Club, decidimos aceptar el desafío y gracias a la confianza de todos los compañeros y la buena voluntad de mi parte, estamos hoy culminando este año rotario. Gracias nuevamente…

La salud es un tema común a todos nosotros, nos preocupamos si alguien sufre de alguna intervención o si salió aplazado en los colesteroles, triglicéridos o creatinina. Me causa gracia cuando nos referimos a un compañero y decimos: “me lo encontré en el hospital” o “en Teleton...” ya no en la discoteca…

Al final de cuentas no se trata de llevar la vida fácil o difícil, sino de cómo reaccionamos a las vicisitudes que ella nos presenta, de aceptarnos como somos, de saber que si podemos…

Cuando asumí la presidencia del club, pensé en cambiarlo, darle un giro total, sin embargo, quien cambió, fui yo.

La oración que me enseñó mi padre, QEPD, Señor concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que pueda y sabiduría para reconocer la diferencia. Ha sido mi fiel compañera desde que salí de casa a los 17 años. Mi madre, aquí presente, que sigue bordando sus sueños sobre manteles de crochet, verdaderas obras de arte, también me enseñó a hablar con Dios: Rogale a Dios para que salga esa mancha del mantel…

Cuenta la historia, que en una conversación entre un hombre y Dios, le pidió que le diera paciencia, pero le dijo que la Paciencia se tenía que conquistar. Le dijo entonces, dame Felicidad y Él respondió que puede dar bendiciones y que la felicidad es una consecuencia no una causa, que nace desde nuestro interior.

Se puso entonces un poco inquieto el hombre y le dijo por qué el dolor y le respondió: el dolor es inevitable, nos ayuda a crecer, el sufrimiento es opcional, le preguntó entonces por qué a mí, y le dijo pregúntate: para que a mí.

Siguió explicándole que envejecer es inexorable pero madurar es un logro. Finalmente, le dijo: me amas Señor? Y le dijo: Claro que sí, tal como eres, no por lo que tienes, o lo que sabes. Siendo así, dame Señor la posibilidad de aceptar a los demás tal como son, y le dijo: por fin, estás entendiendo.

Hay rotarios que tienen asistencia perfecta de un año, y son buenos, otros tienen 5 años, y son muy activos, varios de los presentes tienen 10 años, y son importantes, algunos ya cumplieron 20, 30 o 40 años y son respetados, pero orgullosamente tenemos socios que tienen 50 años de asistencia perfecta, ellos son los imprescindibles. En algunos meses tendremos 4 socios con 90 años de edad totalmente activos, hay algo en el pollo de los miércoles?

Ser rotario significa saber que dentro del pesimismo hay esperanza, que en medio de la antipatía, saber que existe la amistad, saber que podemos ser mejores personas.

Debemos de saber elegir que escuchar. Somos lo que decimos, hacemos lo que pensamos.

Una de las curiosidades de la lengua castellana es la frase: YO SOY, que se puede leer igual cuando se escribe al contrario. Me recuerda uno de mis autores preferidos, Octavio Paz, Premio Nobel, y reproduzco a continuación un fragmento de su poema Piedra de Sol:

Soy otro cuando soy
Los actos míos son más míos si son también de todos
Para que pueda ser he ser de otro
Salir de mí, buscarme entre los otros
Los otros que no son si yo no existo
Los otros que me dan plena existencia
No soy, no hay yo, siempre somos nosotros.

No es lo mismo estar en un club rotario que SER rotario, no es lo mismo elegir que renunciar. Cuando nos casamos nos preguntan eliges a esta mujer como tu esposa? Pero si nos dijeran: renuncias a las demás mujeres, quizás seriamos otra sociedad…

Si renuncias a algo disfrutas lo que eliges, sino renuncias en cambio no disfrutas tu elección. Por eso disfruté la presidencia del Club.

4 comentarios:

  1. Le mando mis más sinceras felicitaciones, qué orgullo que ha de sentir! Un abrazo!

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  2. Luis
    Lo felicito por tan emotivo discurso, imagino que fue despedido con fuertes aplausos y elogios a su gestión y por el compromiso social alcanzado. Cariñosos saludos!!

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  3. BUENOS DIAS LUIS
    ME LLAMO VIOLA LOPEZ-MIRO PRESIDENTA DEL CLUB ROTARIO POZA RICA , MEXICO . ME SIENTO MUY EMOCIONADA AL LEER TU DISCURSO.
    QUERIENDO EXPRESAR MIS BUENOS DESEOS PARA ESTE AÑO 2015 LLEGUE A TU DISCURSO, TE FELICITO POR TANTA SABIDURIA Y HUMILDAD.
    ME VOY A PERMITIR CITARTE EN EL MENSAJE DE AÑO NUEVO A MIS COMPAÑEROS ROTARIOS.
    DIOS TE BENDIGA JUNTO A TODA TU FAMILIA Y MUCHAS FELICIDADES AL CLUB TEGUCIGALPA POR TAN VALIOSO MIEMBRO.
    MUCHAS GRACIAS POR "ILUMINAR ROTARY"

    ROTARIAMENTE
    TU AMIGA VIOLA

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  4. Sencillamente Luis, en ese discurso hablo tu corazón. Sos y seguiras siendo un presidente de lujo. Siempre estas vigente en quienes te conocemos.

    Francisco Samayoa

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