04 enero 2010

Mi 2010

Después de 2 meses y 10 días de estar lejos de este querido blog, vuelvo a retomarlo con más cariño que antes. Primero, quiero agradecer a todas las personas que me preguntaron y me alentaron a seguir escribiendo. Sin duda, una expresión de cariño muy grande.

Muchas cosas se pasaron en estos 70 días: mi cumpleaños No. 46, las fiestas de navidad, mil reuniones y acontecimientos, en fin, poco a poco me iré poniendo al día y retomaré este saludable hábito de acompañar mi enfermedad desde afuera.

Infelizmente, mi EM ha progresado negativamente. Tengo que admitirlo. Estoy con más dificultad de caminar que antes. A finales de 2009, tuve dos semanas de fisioterapia en un centro especializado, sin embargo, por las fiestas navideñas solo volveré a las sesiones en la segunda semana de enero.

El medicamento que me provee el hospital se me termino el 20 de diciembre y no hay en existencia. El próximo miércoles iré a consulta y también para ver si la farmacia cuenta con el Betaferon. Afortunadamente, la reserva que tengo me ha servido en estos días.

El tiempo entre mi cumpleaños y el cambio del año, siempre me sirvió para hacer una retrospectiva de mi vida y he descubierto que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante que el que viví hasta ahora, es decir, ya ultrapase la mitad de mi vida.

Tal vez por eso ya no tengo tanta paciencia para lidiar con mediocridades. Evito las personas con sus egos hiperinflados. Me molestan los que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus logros.

Ya no pienso aceptar cosas y situaciones solo para quedar bien con alguien, esa época quedó atrás. Por increíble que parezca, ahora me arriesgo más que antes.

No soporto melindres de personas que, a pesar de su edad, aún son inmaduros. Quiero estar al lado de gente que sepa divertirse, aprovechar la vida, valorizar los pequeños detalles, saborear una comida, reír de sí mismo, de sus errores, que no se idolatre con sus triunfos, que no se considere hors concours.

Disfrutar de las reuniones con mis amigos y amigas, de un cariño o de un afecto absolutamente sincero, nunca será pérdida de tiempo para mí. Afortunadamente, estoy rodeado de personas que creen en el buen humor.

Comienzo a vivir el hoy, este día. Mi Papá me comentaba siempre que no es por un acaso que en la Oración del Padre Nuestro dice: “Danos el pan nuestro de cada día…” no menciona una semana o el mes, sino hoy.

Ya no quiero desear una vida diferente, sino que, quiero aprovechar todo lo bueno que me acontece y liberarme de las personas y cosas negativas que me alejen de mi alto astral.

Ya no voy a vivir del pasado y no voy a preocuparme antes de tiempo por lo que todavía no ha sucedido. Me voy a concentrar en el presente, en estas 24 horas divinas.

Mi meta para este año: vivir cada día intensamente y cruzar la línea de llegada sin esperar el beso de mi amada.

1 comentario:

  1. Enhorabuena!!
    Si bien, no podemos cambiar de forma tajante algunas circunstancias o a las mismas personas, es bueno hacernos responsables de Ntra propia vida, viviendo el Hoy por Hoy.
    Hay 2 días al año sobre los que no puede hacer nada: AYER Y MAÑANA: solamente hoy podrá perdonar, sonreir, soñar, amar, sentir…Feliz año nuevo 2010

    ResponderEliminar