10 septiembre 2011

3 meses

crisis-es-vida

Hoy se cumplen 90 días del trasplante de células madre.

Todavía espero pero no desespero.

Inquieto estoy y quieto permanezco.

Miro por aquí, por allá, atrás, adelante y pienso que esto no sucederá eternamente.

Aunque ya no lo so-porto, me porto bien.

Será cuestión de tiempo? Solo el tiempo lo dirá.

No hay avances de la EM, tampoco avances en la movilidad.

Nadie cede, yo tampoco.

03 septiembre 2011

Irremediablemente “forever”

Recientemente he escuchado que mis posts reflejan un bajo astral, inclusive, cierta depresión. Qué bueno! me agradan las observaciones, que aunque no son ciertas, indican que leen estas ideas que corren como cometas en mi cerebro, impregnado de destellos que llaman lesiones desmielinizantes. 

Cuando alguien dice que está siempre feliz, me imagino que ha de ser aburrido. La felicidad es un sentimiento efímero y la responsabilidad de ser feliz es personal, no depende de nadie. Solo vemos lo que queremos ver. 

Bordamos  el tapiz de nuestra existencia con varias emociones, nuestra memoria no es más que una ficción donde seleccionamos lo más brillante de nuestro pasado y ocultamos lo más oscuro.

Mediante el blog puedo vencer la condición fugaz de mi vida, atrapar ciertos momentos y despejar la confusión que me abruma. Debo realizar un esfuerzo constante para llevar una vida normal. Mi situación no es excepcional.

Mi alma avanza a través del sufrimiento, venciendo con nobleza los obstáculos del camino. Grito sin voz, caigo sin lastimarme, me despierto con el corazón agitado, tratando de penetrar los misterios de la EM, buscando quizás, la cura milagrosa o la clave de su significado en mi vida.

Mi mente está atrapada en un mundo desconocido. Vivo entre diversos matices e incertidumbres. Divulgo mis secretos y recreo mi historia. Cada uno escoge el tono de la suya.

Aquí, soy capaz de expresar las ideas que me moldean, lo que no podría hacer en forma coloquial. Descubrí que la palabra escrita es liberadora y hablando de las cosas se pierde el miedo de ellas.

Estoy destinado a sentir, irremediablemente forever.